
Canoabo celebra 314 años de su fundación
Canoabo es la parroquia de mayor extensión territorial dentro del municipio Bejuma, ocupa 187 km², lugar de artesanos y creadores, conocido como el «Rincón Cordial de Venezuela», es la población más antigua del occidente de Carabobo. Su nombre es un vocablo indígena que significa “Aldea al lado de agua dulce”. Fundado el 19 de marzo de 1711 por el padre Andrés Páez Vargas, quien le dio el nombre de San José de Canoabo y bendijo la primera iglesia construida con ayuda de los vecinos. Antes hubo un oratorio o capilla privada que tenía allí el conde de Tovar (conocida como la Casa del Alto). Como era habitual, en torno a la iglesia surgió el pueblo según costumbre de la época.

Los primeros pobladores estaban allí como hacendados de cacao desde fines del siglo XVII; eran: Don Manuel Gómez Pinto, Cristóbal Marcos de La Parra, Domingo de Tovar, el maestro de Campo Juan Ortega y otros. Aprovecharon los suelos que son sedimentos aluvionales y muy favorables para la siembra del cacao, el que ha sido considerado el mejor del país. Ha predominado, también, el cultivo del café que llegó a ser la mayor producción del estado Carabobo.
Canoabo está circunvalado de cerros altos y todos poblados de árboles grandes. Según una antigua teoría, Canoabo está en el fondo de un lago prehistórico cuyas aguas rompieron por el cauce de los ríos que van al mar. En la época colonial era considerado un paraíso, muchos españoles tomaron sus rumbos por las montañas que dan a Puerto Cabello, siguieron desde Urama en burros y carretas, para sorprenderse con la visión de este valle guiado por San José, cuyas fiestas patronales se celebran cada 19 de marzo.