
María Candelaria Soto Rodríguez
Esta reseña es producto de la recopilación que hizo el Cronista del Municipio Bejuma, Víctor Julio Coronel Pinto, sobre la vida de una matrona que tuvo un papel preponderante, influyente, en la vida social y económica, al punto que, gracias a su decisión y desprendimiento, nació este poblado nombrado Bejuma y que pusieron bajo la protección del Arcángel Rafael. Conozca pues, a Doña Candelaria Soto.

Para la década de 1830, Miguel Coronel Peñaloza poseía una importante extensión de terreno en lo que se conocía como La Sabana de Bejuma, cuya propiedad la había aumentado en 1829, con la compra de una porción de terreno al Sr. Luís Flores, el 7 de agosto del mencionado año.
Tras la muerte de Miguel Coronel Peñaloza, pasan todos sus bienes como herencia a su esposa María Candelaria Soto Rodríguez y sus catorce hijos, siete varones y siete hembras.
Como se puede evidenciar en viejos documentos, dos mujeres tuvieron, en dos siglos distintos en estos valles, poder económico, social y político relevantes. Doña Josefa del Valle, en el siglo XVIII y María Candelaria Soto Rodríguez en el siglo XIX.
Candelaria Soto, como era conocida, aumentó su poder bajo la sombra de los esposos de sus hijas, fue una mujer que gozaba de mucho prestigio y credibilidad entre sus parientes y amigos, cuando revisamos las partidas de bautismo de sus hijos, encontramos que era comadre de los parientes más cercanos. En aquella época sus opiniones tenían el peso de la credibilidad, por eso le fueron consultados los pasos a seguir cuando se comenzó a madurar la idea de erigir el caserío en Parroquia Civil.
Candelaria Soto casó a sus hijas con personajes influyentes. A sus dos hijas mayores que eran gemelas, Maritza Ramona y María Antonia con los generales Isidro Valera y Pedro Vicente Núñez, que por varias oportunidades ejercieron la jefatura política del Cantón. También había casado a su tercera hija, María de Las Mercedes con Agustín Miguel Pinto, Pascuala se casó con Agustín Bethencourt, que sirvió en campaña bajo las órdenes del General José Laurencio Silva como comandante del contingente de tropas que aportó Bejuma. Llegó a ejercer el cargo de Jefe de Operaciones de Nirgua (Guerra Federal). Manuela se casó con Antonio Félix Castillo, quien también ejercía la jefatura del Cantón; Juliana se casó con Víctor Antonio Zerpa, Víctor Antonio Zerpa fue ministro de Relaciones Interiores en el gobierno del General Joaquín Crespo, también fue asesor durante el mandato del Presidente Ignacio Andrade.
El Dr. Víctor Antonio Zerpa fue un ilustre bejumero, por eso tenemos que dar a conocer su personalidad humanista, crítico, ensayista, biógrafo, articulista, erudito; cualidades que adornaron su persona para orgullo de Bejuma y sus coterráneos.
Los hijos varones todos agricultores y comerciantes se casaron aquí en Bejuma proliferando el apellido Coronel.
Es evidente que Candelaria Soto jugó un papel importante junto a su familia, en el engrandecimiento de nuestra querida Bejuma.
En la conmemoración de los 140 años de Bejuma el Sr. Torcuato Manzo Núñez en su discurso de orden dijo lo siguiente:
«Digámoslo sin ambages: Aquel hogar de los Coronel-Soto fue el amoroso nido donde se incubó la floreciente población que tan bella luce hoy sobre el corazón de Venezuela. De allí la idea de poner el patrocinio espiritual del Arcángel Rafael, la capilla que levantaron para luego trazar la plaza y calles iniciales del poblado que fue de muy corta extensión hacia el norte, hacia allá dejaron las sabanas comunales. De aquel hogar salió la petición para transformar el caserío en parroquia y la promesa de donar las tierras para que pudiera ocurrir el suceso. Y la diputación Provincial, cuando la palabra empeñada era un documento, en brevísimo espacio de tiempo comprendido del 8 al 13 de noviembre dejó cumplido el proceso político en aquel año de 1843 de fecundas realizaciones para Carabobo».
Esta honorable Matrona murió aquí en Bejuma el 30 de Junio de 1851, sus restos reposan en el viejo Cementerio Municipal de la población
Ya muerta Candelaria Soto, su hacienda conocida como “Santa María”, al sur del poblado de Bejuma, estaba en manos de sus hijos quienes tenían allí las tierras de labranza y pastoreo. Un suceso, en elmarco de la Guerra Federal, fue el alzamiento ocurrido en Bejuma en el mes de julio de 1859, cuando fue invadida la casa de la hacienda, y saqueada. En la asonada resultó muerto el mayordomo de la hacienda de la honorable fundadora.